La Pomada de la Campana es un clásico en cualquier casa. Desde los tiempos de nuestras abuelas en un buen botiquín no podía faltar la pomada de la campana, un conocido bálsamo que sirve como tratamiento ayudar para resguardar, humidificar y suavizar nuestra piel en casos de irritaciones leves, resequedad, quemaduras, rasgaduras, picaduras de insectos, comezón, rozaduras y muchas otras dificultades.
Actualmente sigue siendo un producto muy empleado y reverenciado por ser sumamente eficiente para resguardar nuestra piel de los radicales libres, asistirnos a sostener la piel humedecida, suave y con una mejor apariencia, propiedades que se ven aumentadas si la pomada se mezcla con otros ingredientes naturales.
Beneficios de la pomada de la campana
- Humedece, resguarda, cicatriza y estimula el proceso de regeneración de la piel.
- Ayuda a prevenir la aparición de arrugas en torno a los ojos.
- Previene la aparición de estrías, lo que la hace realmente útil para mujeres embarazadas.
- Mejora el cutis seco.
- Calma la comezón y también inflamación que provocan las picadas de insectos.
- Actúa como un efectivo exfoliante si se mezcla con azúcar.
- La pomada de la campana con limón sirve para desmanchar las axilas.
- Aplicando la pomada y dando masajes se pueden desinflamar las zonas que hayan sido perjudicadas por algún tipo de cuajo.
- Mejora los labios resecos.
- Previene la aparición de máculas en las manos, propias de la vetustez.
- Calma la irritación que se puede generar después de la depilación. Aparte de esto evita que se sepulten los vellitos.
- Mejora la apariencia de cicatrices ocasionadas por acne o bien algún raspón superficial.
- Desaparece moratones.
- Calma el ardor, la inflamación y la regeneración de piel cuando se ha sufrido una quemadura.
- Previene la aparición de pecas.
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